Fiebre, Hiperpirexia, Hipertermia, Inflamación, Infección

Como alude el título de esta entrada los términos que muchas veces oimos, en la consulta del médico, la televisión entre otros, tienen diferentes significados que viendrá bien aclarar:


Fiebre: del griego "pyret(o), es la elevación de la temperatura corporal por encima de los 38ºc -como concenso- ya que esta puede variar según las edades, el sexo, el momento del día, el aparato usado y la zona del cuerpo en la que tomamos.


Según estudios realizados en personas sanas de 18 a 40 años, la temperatura bucal media es de 36.8 ± 0.4°C,  y debe definirse como fiebre una temperatura matutina superior a 37.28°C o una temperatura vespertina superior a 37.78C.


la temperatura rectal es la más fiable y suele ser 0.4ºc mas alta que la bucal.


Hiperpirexia: de "hyper":exceso y "pyro":fuego, o sea una temperatura corporal excesivamente alta, en general por encima de los 41ºc.


Hipertermia: se carectriza porque el termóstato del cuerpo 0 centro termorregulador a nivel del  "hipotálamo" no cambia su punto de ajuste como suele ocurrir en la fiebre, al mismo tiempo que hay una elevación de la temperatura corporal que supera la capacidad de pérdida de calor del cuerpo.
entre las causas pueden ser: el ambiente caluroso el famoso "golpe de calor"  que puede darse tanto por ejercicio, en los jóvenes, o por consumo de ciertos medicamentos -antihistamínicos, antiparkinsonianos entre otros- que reducen la capacidad de sudoración, en este caso mas frecuente en las personas mayores.


Inflamación: del latín in-flamm-á(re) : "encenderse" es una reacción del organismo frente a agresiones extenas o internas que se manifieta por los cuatro síntomas cardinales desde los tiempos de Celso, : rubor, tumor, calor y dolor, a los que Galeno añadió la functio laesa (el trastorno funcional).


Infección:  es el término clínico para la colonización de un organismo huésped por especies exteriores. En la utilización clínica del término infección, el organismo colonizador es perjudicial para el funcionamiento normal y supevivencia del huésped, por lo que se califica al microorganismo como patógeno.